miércoles, 21 de diciembre de 2011

El ciclo sin fin

Este impresionante clásico se encuentra, desde mi punto de vista, en la cumbre de la producción de esta gran compañía. Por un lado, porque la historia es muy realista y; por otro, poque me siento muy identificada con los leones. Se trata de una película que logró hacerme vibrar y estremeser  a cada minuto. Habla de aprender de los errores y de saber elegir el camino, de enfrentarte a un pasado muy duro, pues Simba se culpa de la muerte de su padre y es por ese mismo motivo por lo que decide huir. Explica que un  rey no es aquel ambisioso que solo vela por sus propios intereses, sino que un verdadero rey es quién guía a la selva y busca el bien de todos. Este hecho se observa con claridad cuando su tío Sacar toma el reino, pues la naturaleza da un cambio terrible todo se vuelve seco y ocuro, como su alma. La unión que existe no solo entre Simba y su padre, quién es su ejemplo a seguir; sino de todo el clan muestra un mundo salvaje especial.
Todos estos puntos nos enseñan no solo a los niños, quienes deben comprender que hay que hacerle caso a los padres, sino también a los adultos a quienes le plantea que " hay que vivir y ser feliz, y que ningún problema debe hacernos sufrir"  y que debemos hacer las cosas correctamente, pues somos un ejemplo a seguir de la sociedad infantil.
* Este exitoso clásico ha vuelto a la gran pantalla, para mostrarnos una vez más el verdadero significado de las cosas y  el Ciclo de la vida en una nueva dimensión, es decir, en 3D.

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